lunes, 4 de enero de 2010

Aunque se destruya mi alma en mil pedazos
seguiré a tu lado,
como una fiel compañera,
como tu ángel escudero.

Riendo frente a ti,
ocultando mis lágrimas,
ocultando mi dolor,
soportando el tuyo,
apartando mi muerte un poco,
hasta que estés feliz,
hasta que llegue tu verdadero ángel.

Quisiera que mi vida y alegría alcanzaran para hacerte feliz,
pero sabiendo que no es así la realidad
lentamente me alejo y dejo limpio el camino
para el ser que vendrá después de mí.
Y nuevamente regreso, porque mi alma no soporta estar sin tu mirada,
sin tus palabras...

Si fui escogida para sacar cada flecha que tu corazón daña,
así lo haré, con el mayor cuidado,
sueva y delicadamente,
dejando caer las lágrimas de fénix.
Entonces podrás continuar con tu vida,
porque to moriré por tu alegría.


No hay comentarios:

Publicar un comentario